febrero 06, 2012

¿Qué debo - quiero - puedo hacer?


  1. Skateboarding
  2. Admirar buen cine
  3. Jugar fútbol
  4. Dictar clases en la universidad
  5. Escribir (guiones, cuentos, artículos y más)
  6. Billar
  7. Andar en bicicleta
  8. Producir a otros
  9. Natación
  10. Estudiar
  11. O simplemente sentir que tengo tiempo libre sin planificar...

Son solo algunas cosas que extraño en demasía... y, aunque piensen que exagero, realmente no encuentro el tiempo para hacerlas con dedicación.

La agenda es recargadísima, al final quienes tienen que soportar todo este ritmo son: mi sueño, mis manos (tendinitis en terapia) y mis seres queridos.

¿Es imperativo anhelar a tanto? (no sueño con fama, para nada; pero sí con que los temas que abordo en mis canciones sean de utilidad para cambiar la mentalidad de la gente).

¿Y si desisto y me dedico a trabajar y disfrutar de lo ganado salarialmente? No. Eso no me haría feliz en absoluto.

Pero ahora también es difícil para mí: 8 horas de trabajo (mínimo), más el universo musical que lo prosigue a diario suele consumirme casi todo el día (sin incluir las demandas familiares-amicales que siempre se nos presentan a todos... Por cierto, más de una amistad ya se debe haber decepcionado, resentido o algo peor conmigo. Ojalá que no).

Lo más crítico es que ahora el trabajo atenta directamente contra mi capacidad de tocar guitarra: la arquitectura interna de mis brazos y manos. Para escribir estas líneas, me demoro, me detengo de rato en rato... y espero que suavice el dolor. No sé qué hacer, qué decidir.

Necesito trabajar porque de ello vivo y gestiono las producciones. Pero necesito dejar de trabajar para recuperar mis manos. A veces pienso que soy un cobarde y por eso no me atrevo a dejar todo y embarcarme en proyectos completamente creativos. A veces pienso que tengo demasiados amigos que lo hicieron y ahora viven "en vilo" económico y con preocupación constante... ¿ya no existen los mecenas, verdad?

Este debe ser el artículo más caótico que he escrito. Siento que he divagado o que he expuesto mis ideas en desorden. Debe ser por las manos, las pausas o mi caos mental.

Una cosa es lo que debo hacer. Otra cosa es lo que quiero hacer. Y otra más es lo que puedo hacer.

¿Se puede hallar armonía en este "trípode"? No sé cómo pero sigue en pie. No durará mucho más... tendrá que haber decisiones... estoy aseguro.

Si alguien tiene consejos o alicientes para mí, créanme, los necesito (y no esos comunes consejos de "sigue adelante" ó "atrévete a cambiar"). Necesito inyecciones de creatividad para tomar una decisión.

Me encuentro ensayando a diario para dar un concierto el Miércoles 22 de Febrero en el Centro Cultural El Olivar, en el distrito de San Isidro. Tocaré con un percusionista y quizá un bajista, depende del tiempo disponible. Será a las 8:00 pm y la entrada será gratuita.

Espero que vaya buen público, tengo muchas ganas de conversar y contar todo lo que representa este proyecto musical.

Gracias a quienes me siguen y difunden; valen mucho para mí.

Camilo.

2 comentarios:

  1. Yo me arriesgué bro. Ahorré mi plata y me embarqué en la aventura que fue hacer Pasaje 18. Siempre confié, siempre luché, siempre confío y siempre lucho, siempre por mis amigos, siempre con mis amigos, siempre por nuestros sueños de que todo puede cambiar y podemos ser felices haciendo lo que, efectivamente nos hace felices.

    Es solo dar el salto al vacío y saber que vas a volar eventualmente :)

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