El año 2013 ha terminado y supongo que debo hacer un balance de lo vivido, con la finalidad de seguir registrando la autogestión de este proyecto vital.
En 2013 lancé mi tercer disco, junto a Pasaje 18 realizamos 2 videoclips, toqué en Lima, en Quito, logré que algunas canciones sean difundidasde nuevo en MTV y -por fin- en la FM de mi país: "Bonita" ha estado sonando en la radio, un poco.
Si tomamos todo esto en cuenta (además de que por fin terminé mi maestría y mantengo mi trabajo de oficina), no ha sido un mal año. Sin embargo, no puedo negar que contengo cierta desazón. De alguna manera, y aunque suene difícil de creer, con este disco intenté llegar muy lejos. Realmente muy lejos (a tal punto que mi vida pudiera cambiar y dar un giro de 180º que me permitiera vivir haciendo más música que trabajo de oficina), pero no fue posible.
No fue posible por algunas razones muy obvias: 1) no es sencillo trabajar y hacer vida de cantautor al mismo tiempo, 2) no es sencillo ser tu propio mánager y 3) quizá faltó algo de suerte.
Sabía que era mi última chance de aunar todos mis esfuerzos en una sola gestión y así "dar un giro de tuerca". Cualquier intento en el futuro cercano no volvería a reunir tantas variables.
Ya no siento responsable (ni con mi salud física-mental, ni con mi futuro económico) seguir exigiéndome de esta manera. Me encantaría hacer muchas cosas este 2014, pero me limitaré solo a algunas. La verdad, hay un momento donde el cuerpo te hace saber que no estás llevando una vida equilibrada, sana, y eso es lo que me sucede.
Este año 2014 voy a seguir trabajando en la oficina (no tengo alternativas responsables al respecto). Pero también voy a intentar dar presentaciones con muchísima frecuencia, porque quiero disfrutar de hacer música en vivo. Ya es el momento de girar y girar.
Mis últimos ahorros los destiné a generar un formato "en vivo" que me permita andar y no depender de una banda completa: tocaré junto a un DJ, quien "disparará" las pistas de mis canciones mientras yo toco y canto. Ya hemos ensayado y está muy entretenido e interactivo con el público. Será un bonito espectáculo para girar durante todo el año.
También sueño con hacer algunos videoclips (INJUS, Normal, No hay marcha a atrás, etc.), pero es algo que presupuestalmente está fuera de mi alcance. Sin ello -y sin planes de un nuevo disco por el momento- solo me queda disfrutar del presente: salir a dar conciertos lo más frecuentemente posible, en medio de la vorágine laboral. Y recuperar mi salud, la cual está resquebrajada hace muchos meses.
Sé que esta entrada no ha sido de las más felices. Disculpen. Pero cuando te juegas todas tu cartas por un proyecto, no ves los resultados que esperabas, comprendes tus errores para no repertirlos, pero el cuerpo y el presupuesto no te dejan vislumbrar cuándo será tiempo de volver a intentarlo, es difícil de asimilar.
Que este 2014 sea un año espectacular para todas y todos.
Creo que estaré satisfecho si logro estabilizar mi salud física-emocional mediante la mejor terapia que conozco: el arte. Y si además de ello puedo seguir creciendo en lo académico-laboral, deberé sentirme muy agradecido (sé que en el mundo hay quienes viven en condiciones terribles y por ello debo saber ser agradecido con todo lo que tengo... y debo intentar mejorar la vida de aquellas personas).
Que sea el mejor año de nuestras vidas hasta el momento.
Gracias por estar siempre ahí.
Camilo.
